A la hora de vender productos o servicios a través de nuestra página web, herramientas y técnicas como el remarketing son muy útiles para conseguir conversiones. Es una de las formas que tenemos de incidir en los posibles clientes que se interesan por nuestra marca, para lograr la máxima rentabilidad de cada campaña.
Según los últimos informes de Google, las primeras visitas a una página web no generan ventas. Por lo tanto, el remarketing es esencial para que los usuarios sigan viendo nuestros productos y servicios y acaben por realizar un pedido. Hoy vamos a ver un poco más qué es el remarketing, y diez puntos que tener en cuenta al activar una campaña.
¿Qué es el remarketing?
Como decimos, el remarketing es una estrategia de marketing y publicidad para tiendas online. Su función es incidir en los usuarios que ya hayan buscado en nuestro sitio web, para mostrarles en diferentes páginas que sigan visitando los productos que más les interesan.
Lo mejor de esta técnica es que actúa sobre personas que ya conocen nuestra marca, por lo que es mucho menos intrusiva que otras. De hecho, también puede hacerse con clientes y usuarios que se hayan suscrito a nuestra lista de correos. Así, nuestro público verá lo que más se adapte a sus búsquedas y puede terminar completando el carrito de compra.
10 claves para un remarketing de calidad
Realiza una buena segmentación
Si algo es importante de cara a realizar una buena campaña de remarketing es que haya una segmentación adecuada. Crear diferentes públicos y listas con datos demográficos concretos o según el comportamiento del usuario con nuestra marca será el primer paso para tener éxito.
Personaliza los anuncios para tu audiencia
Una vez hayas hecho esto, el siguiente paso es ofrecer a cada uno lo que busca. Darle información relevante según su estilo de vida, sus búsquedas o compras anteriores o el segmento de edad te hará tener una conversión mucho más alta gracias al remarketing. Conoce a tu público y muéstrale lo que le interesa.
Define un objetivo de campaña claro
Otro punto inicial que no puedes dejar en el aire es establecer un objetivo que sea realmente lo que necesita tu negocio. Saber a dónde nos dirigimos y cómo queremos conseguirlo será un aspecto importante para poder medir, al final y durante la campaña, cómo lo estamos haciendo y cómo podemos mejorar.
Optimiza de manera adecuada tu landing page
Ahora toca hablar de la página a la que llegarán tus usuarios. La idea del remarketing es que el público vuelva a nosotros y termine por realizar una compra, por lo que esta landing page debe ser accesible e intuitiva. Si en un primer momento se fue por un error en este aspecto, es poco probable que acabe convirtiéndose en una venta.
Utiliza herramientas como Google Customer Match
Gracias a Google, tenemos acceso a una buena cantidad de información que sus usuarios ceden de manera gratuita a la empresa. Con Customer Match encontraremos a los usuarios que inicien sesión en diferentes lugares con su misma cuenta de Google, por lo que tendremos acceso a más datos para ofrecerle lo que quiere.
Analiza tus resultados
De nada sirve ponernos a trabajar si después no miramos y estudiamos lo que estamos haciendo. Esto te servirá para dos cosas: en primer lugar, para arreglar cualquier problema que aparezca durante la campaña; y, en segundo lugar, para replicar en el futuro los aspectos positivos de la misma.
Utiliza todas las plataformas a tu alcance
Además de pasear por tu web, los usuarios lo hacen por muchas otras y utilizan aplicaciones como YouTube, redes sociales u otras tantas en su smartphone. Gracias al remarketing podrás incidir en ellos a través de varios canales, consiguiendo mayor repercusión.
Pon en marcha tu creatividad
Cuando vayas a lanzar una campaña de remarketing, no seas tímido. Como hemos apuntado antes, esa persona ya te conoce, por lo que puedes ahorrarte mucha información y dar juego de otra manera. Por supuesto, adapta tu mensaje tanto a los intereses del usuario como al canal.
Limita la repetición de las impresiones
Por último, queremos darte dos consejos de cosas que no debes hacer. La primera es ‘acosar’ a nuestro público, ya que una repetición excesiva del mismo mensaje puede agotarle y conseguir el efecto contrario. Más de cinco veces llega a ser intrusivo, así que limita esta frecuencia.
Evita repetirte con los clientes que ya han sido convertidos
Y como segundo punto a evitar en un buen remarketing están los usuarios ya convertidos. Si ya han realizado una compra en tu web, no debes gastar recursos (ni la confianza del cliente) repitiendo tu mensaje.