Manejar la red WiFi de una oficina puede ser un poco complicado si estamos ante una empresa con más de 8 o 10 puestos de trabajo. Todos ellos requieren acceso y debemos adaptar la instalación para que todos disfruten de la mejor conexión. Para que todo vaya de la mejor manera, lo principal es contar con un buen proveedor de internet. Y además, te dejamos aquí diez consejos que te servirán en tu oficina.
10 acciones clave para mejorar el WiFi en tu oficina
Coloca el router en un lugar adecuado
Lo primero que debes tener claro es dónde vas a colocar el router. Debes tener en cuenta que este dispositivo emite la señal a través de ondas hacia su entorno, y que puede ser sensible a diferentes interferencias. Trata de colocarlo siempre en un sitio alto de la oficina (por ejemplo, el segundo piso si tienes dos plantas) y libre de espacios cerrados.
Orienta la antena WiFi en la mejor dirección
La recomendación habitual es que las antenas del router se orienten hacia la misma dirección, evitando lo que se conoce como ‘pérdida de paquetes por nodo oculto’. Esto ocurre cuando dos antenas direccionales se dirigen a lugares opuestos, por lo que dos clientes se conectarán a través del mismo AP WiFi y pueden enviarse paquetes de datos sin coordinación entre ellos.
Elige el tipo de antena correcto
Hay diferentes modelos y tamaños de antenas WiFi en el mercado. Cada una de ellas tiene un objetivo diferente, como pueden ser las antenas WiFi direccionales o las omnidireccionales. Las primeras dirigen su señal de manera dirigida hacia donde queramos, mientras que las segundas lo hacen de manera uniforme a todo su alrededor. Elige el tipo que mejor se adapte a tu situación.
Instala una antena de más alcance
Otra opción es acoplan una antena WiFi con un alcance más alta, por lo que puede recibir señales desde más lejos. Esto te permitirá conectarte desde una posición más alejada. Por ejemplo, los routers habituales con antena omnidireccional de 2 dbi tienen un alcance de 100 metros, que si cambiamos por una de 12 dbi puede llegar hasta 800 metros y atravesar mejor los obstáculos.
Habilita un repetidor WiFi en otro punto de la oficina
De la misma manera que instalar una nueva antena es colocar un repetidor WiFi que amplifique la señal. No son más que routers de pequeño tamaño que suelen colocarse en los enfunches eléctricos, que captan la señal original y la amplifican para que llegue a zonas más alejadas de tu oficina. Puedes mantener el mismo nombre y contraseña de la red o modificarlos en su salida.
Configura el mejor canal para el WiFi
En cualquier oficina, especialmente si estás en un edificio con más empresas, habrá otros puntos y antenas de WiFi de los otros negocios. Puede que tu canal WiFi esté saturado y eso ralentice tus conexiones, ya que en Europa se utilizan hasta 13 canales pero por defecto todos los routers se configuran en el número 1. Descubre cuál está liberado y configura tu router hacia ese canal.
No te olvides de la frecuencia de los canales
Debes pensar también en la frecuencia de estos canales, que trabajan bajo 2.4 GHz. Lo ideal es configurar tres canales que no se superpongan entre sí, como por ejemplo el 1, el 6 y el 11. Con esta frecuencia, evitarás que haya interferencias entre ellos y se trabaje de manera mucho más cómoda por toda la oficina.
Regula la potencia de los puntos de acceso
Podemos pensar que configurar la potencia de los puntos de acceso WiFi al máximo será lo mejor para evitar bajas coberturas, pero no siempre es así. Un dispositivo puede entonces detectar un punto lejano y tratar de conectarse, desactivándose al poco tiempo. Lo ideal es mantener la potencia del AP WiFi al 60% e ir aumentando o disminuyendo su fuerza con variaciones del 5% o el 10%, hasta encontrar un punto equilibrado.
Analiza si hay demasiados puntos de acceso WiFi o muy pocos
De la misma manera, tanto si tenemos muchos puntos de acceso por la oficina o muy pocos, podemos incurrir en un nuevo problema. Como ya hemos dicho, al trabajar con un número limitado de canales y una frecuencia de 2.4 GHz, podrían solaparse entre ellos. Por eso, la mejor solución es realizar un proyecto junto a profesionales que ajusten los diferentes dispositivos al espacio disponible.
Ten cuidado con las barreas y obstáculos
Como decíamos al principio, la red WiFi se mueve por ondas. Aunque nos las veamos, también sufren interferencias con elementos físicos de la oficina como paredes o mobiliario, por lo que debes evitar que se interpongan entre los puntos de acceso y los receptores.