Los Quick Response o códigos QR se han popularizado enormemente tras el inicio de la pandemia. Estos códigos, que nos desvían a urls con solo apuntar la cámara del smartphone a ellos, son cómodos, rápidos y han resuelto problemas nuevos, como la consulta de cartas en establecimientos de restauración o incluso el pago sin contacto. Pero su mayor uso ha supuesto también un incremento de las ciberamenazas.