Una cosa está clara: nunca sabes de donde puede proceder tu cliente final, por eso nunca tampoco debes desmerecer ningún canal de ventas. Este podía ser el leitmotiv del concepto omnichannel, una estrategia cada vez más utilizada en marketing off y online que tiene como finalidad ponérselo fácil al cliente para que, finalmente, compre. Y tú, cómo no, aumentes tus ventas. (LEER MÁS)
En pleno siglo XXI, en una realidad donde las nuevas tecnologías mandan, donde las redes sociales imponen su criterio y donde la competencia es cada vez más fuerte las marcas y empresas no deben dejar a un lado cualquier canal de venta. Todos son válidos para aumentar el número de clientes, conseguir la tan preciada fidelización y, por ende, aumentar la facturación que es de lo que se trata. Esto es lo que persigue el concepto omnichannel, que aúna la “realidad” comercial de siempre con las nuevas opciones que se han ido incorporando en los últimos años gracias a las nuevas tecnologías.
Primero ten en mente estos nueve canales de venta:
- Página web
- Radio
- Televisión
- Email marketing
- Redes Sociales
- Publicidad impresa
- Búsquedas en Google
- Catálogos físicos y catálogos online
- La tienda física, la de siempre
¿Verdad que es posible poder gestionar todos esto canales de una forma exitosa para dar a conocer tus productos? El concepto omnichannel busca mejorar la experiencia del cliente, que éste sepa tenga a mano diferentes opciones de compra, y lo haga dónde quiera, cómo quiera y cuándo quiera. Una estrategia de ventas multicanal para que las personas tengan una excelente experiencia de compra, y nadie quede excluido. ¡No hay que perder ni una sola oportunidad!
Ventajas omnichannel
Cualquier empresa debe optar por una estrategia que tenga el concepto omnichannel como un referente a la hora de vender sus productos y más sabiendo que las numerosas ventajas que ofrece para cualquier marca que se precie.
- Unificar la información. O lo que es lo mismo, que la empresa sepa de qué información dispone y por dónde debe comunicarla. Que personalice dicha información para cada uno de sus canales de venta.
- Personalidad de marca. Esto también va unido a lograr una uniformidad en lo que a la personalidad de marca de refiere. Comunicar un mensaje, sin desvirtuarlo, para llegar a cada canal con, quizás, diferentes usuarios.
- Equipos cohesionados. La estrategia omnichannel ayuda a tener los diferentes equipos de trabajo cohesionados, que haya una comunicación centralizada y que todos sepan qué comunicar y por dónde se va a hacer.
- Fidelidad del cliente. El objetivo no es otro que lograr también un cliente fiel, que repita, que cumplamos sus expectativas y vuelva a consumir nuestro producto. Podremos así crear productos, servicios y ofertas específicos.
- Reputación de marca. Lograremos la imagen de una marca más cohesionada, profesional, adaptada a las nuevas necesidades del mercado y por ende que hayan más conversiones en ventas. Todo va unido.
- Diferénciate de la competencia. Porque quizás esta no emplea la misma técnica lo que hace que ganemos un paso más respecto a los rivales en nuestro sector. El cliente así nos tendrá más en cuenta, no cabe duda.
- Mejora logística. Habrá mayor comunicación entre los diferentes departamentos y por ende también mejora en los procesos de gestión de stock, minimizar problemas, ser más productivos… en resumidas cuentas, una mejor optimización de los recursos disponibles.