Según el INE, en 2021 el 9,5% de ocupados españoles cumplían modalidad mixta, en la que más de la mitad de los días laboraban desde casa. Esta cifra posiblemente ha descendido en 2022, pero quizás no la cantidad de autónomos que existen. Es que, muchas personas encontraron un oficio durante el confinamiento que les permitió tener mejores ingresos. En especial aquellos que se realizan vía web.
Qué actividades puedo hacer como autónomo
A diferencia de otros lugares, en nuestro país hay ciertas oportunidades para las personas que trabajan como autónomos; son tomado en cuenta por la Administración. Pero sí que es una escalera en la que tú mismo debes construir los escalones y que solo pocos deciden hacerlo sin mirar abajo. Por fortuna, para ser autónomo solo necesitas saber hacer alguna actividad y tener un ordenador.
Puedes ofrecer servicios como desarrollador web, diseñador gráfico, redactor de contenido, editor de videos; también como locutor o vinculados al marketing. Con una buena promoción puedes hacerte de varios clientes y comenzar a forjar una reputación que te posiciones como experto en un corto o largo plazo. Siendo independiente puedes colocarles un precio a tus servicios, ajustado al mercado y tu experiencia.
La procrastinación: enemiga número 1 del teletrabajo
Como autónomo es difícil establecer un horario de trabajo que permita cumplir con todos los compromisos y en el que no trabajes de más. Pero, la procrastinación puede ser la gran antagonista de esta historia. Aunque quizás estés más a gusto en casa que en una oficina, no deja de ser una casa que requiere de tu atención, sobre todo si no tienes compañía.
Procrastinar es, en pocas palabras, perder el tiempo en otras actividades (mayormente de ocio) durante tus horas, que deberían ser productivas. Esta situación puede ser provocada por la falta de disciplina, por no fijar horarios o por un problema de pasión por el trabajo. Sin importar cuál sea la razón, existen formas de acabar con ella y no dañar tu imagen o marca personal.
¿Está relacionada con las emociones?
El profesor Piers Steel, autor de un libro que habla sobre la procrastinación, menciona que ésta tiene que ver con las emociones. En sus palabras se trata de “hacerse daño a sí mismo” porque, aunque sepamos que posponer las tareas es una terrible decisión, lo hacemos. Estamos conscientes de las consecuencias y las asumimos. Esto se convierte en un problema cuando es recurrente.
Otra experta en psicología asegura que la procrastinación es una consecuencia de la falta de capacidad para lidiar con conflictos. Por ejemplo, que una tarea sea muy difícil o simplemente no sea de su agrado, con la procrastinación la persona decide no afrontar ese aspecto negativo. Esos aspectos pueden ser la inseguridad, el aburrimiento, ansiedad, frustración, etc.
Como reducir la procrastinación y aprovechar tu tiempo
Si la teoría de esos psicólogos es cierta, si la procrastinarían obedece a nuestras emociones y no a la falta o exceso de tiempo; entonces organizar tus horas no será suficiente. Para terminar con esa situación es necesario eliminar esos pensamientos irracionales sobre el trabajo. Quizás sea determinante evaluar si te gusta realmente lo que haces o la forma en que lo haces.
Hay casos en los que posponer las actividades sin control se relaciona con algunos trastornos o síndromes, por lo que, será mejor tener una evaluación psicológica. Hay síndromes como el del trabajador quemado (síndrome de burnout) que dan origen a la procrastinarían. Pero, si crees que no se trata de algo parecido sino de una necesidad de evitar problemas, debes intentar cambiar tu mentalidad al respeto.
Consulta psicológica
No puedes solucionar un problema sin conocer su origen. Necesitas saber por qué rechazas de manera anormal las emociones negativas, aunque ello te genere problemas graves. Así tendrás una mejor idea sobre cómo atacarlo o solucionarlo. El psicólogo o terapista puede proporcionarte las herramientas que necesitas para dejar de posponer tus tareas.
Luego de conocer el porqué, ya tendrás tiempo de organizar un plan para cumplir con tus labores, e incluso, que ahora sí apartes unas horas para el ocio sin remordimientos. Lo importante es que puedas salir de ese círculo vicioso y hagas crecer tu carrera o profesión. Es tu propia responsabilidad solucionar este inconveniente, nade lo hará por ti o intentará ayudarte si no quieres.