La ciberseguridad en el trabajo es muy importante, ya que en prácticamente todos los ámbitos empresariales se tratan datos sensibles, documentos con confidencialidad o gestión de cuentas internas que requieren un resguardo. A veces vulneramos estos protocolos sin prácticamente darnos cuenta con pequeños gestos que realizamos a diario, estas son las 10 cosas que debes evitar en tu oficina.
- Saltar los controles de acceso a los sistemas. Debe existir un protocolo de ciberseguridad en la oficina que no se debe vulnerar, que implica cierto control en los accesos y la realización de cambios de contraseña de manera regular. Es muy común que se salten estas normas y se dejen los equipos desprotegidos.
- Trabajar sin copias de seguridad regulares. En el día a día de la oficina es posible que te parezca un poco tedioso o incluso te olvides de realizar las copias de seguridad pertinentes a lo largo del periodo de tiempo favorable estimado. Esto podría poner en riesgo la ciberseguridad en el entorno laboral y la pérdida de información importante.
- Los equipos sin protección antivirus. En ocasiones será por no parar el trabajo para ello o por puro desconocimiento, pero es realmente habitual que no se actualicen o se instalen los antivirus en las oficinas por que parece una actividad menor aunque es muy importante en materia de ciberseguridad.
- Falta de métodos de autenticación. Es crucial idear varios métodos de autenticación para acceder a los diferentes archivos y aplicaciones de uso laboral. La ciberseguridad se verá afectada de una forma negativa, y es algo muy común en la instalación de emails o programas nuevos para el trabajo: contraseñas con poca seguridad y con fáciles vías de franqueamiento.
- Postergar la actualización de software. Tener el software actualizado ahorrará muchos problemas en el correcto uso de los equipos y también mejorará la ciberseguridad en la oficina. Es habitual que se posponga la actualización por no interrumpir lo que se está haciendo y que finalmente se tarde días o semanas en ejecutar.
- Navegar por internet sin buscar protocolo https. Los sitios web https cuentan con un certificado de seguridad que nos está garantizando una navegación segura en la red. Es común que en la oficina busquemos directamente la información que necesitamos sin pararnos en este punto pero puede ser crucial para proteger los equipos.
- Usar el correo electrónico sin protección. El correo electrónico es de uso tan cotidiano que resulta muy habitual utilizarlo en la oficina sin pensar en la ciberseguridad pero lo cierto es que lo más conveniente en estos casos sería instalar un sistema de protección concreto para este acceso.
- Confianza frente a posibles ataques. Prácticamente todos estos errores de ciberseguridad atienden a una falsa sensación de confianza frente a los posibles ataques, así que algo muy importante es recordar que en el momento en el que estamos trabajando con equipos conectados a internet siempre son vulnerables.
- Usar productos sin identidad. Cada producto o equipo que se use en la oficina debería estar dotado de una identidad y tener un control sobre su uso, movimientos y conexiones. Es habitual compartir aparatos y tenerlos de comodín para uso común en las empresas, lo que supone un riesgo.
- Mezclar datos personales y laborales. Un último y muy común hábito que dificulta la ciberseguridad es el de mezclar las búsquedas personales, emails personales o teléfonos personales con lo laboral. Esto es un peligro a nivel de ciberseguridad para los datos personales y profesionales.